¿SUFRES DE DOLOR DE CUELLO?

El dolor cervical es la cuarta causa de discapacidad, siendo una experiencia sensorial y emocional bastante desagradable. 

Más de la mitad de las personas que padecen dolor cervical permanecen con síntomas durante un año, por lo que se considera de vital importancia acudir de manera temprana para recibir tratamiento. 

Aunque es complicado determinar la naturaleza del dolor cervical, está claro que es un problema multifactorial, en donde participa el aspecto físico y psicosocial.

La mayoría de los casos son limitantes a diferentes escalas, que pueden ir desde dificultades para hacer ciertas actividades de la vida cotidiana, hasta ser el causante de la ausencia laboral. En líneas generales, un correcto abordaje diagnóstico de los trastornos cervicales buscará descartar las causas potencialmente graves, orientar el origen del dolor y considerar las circunstancias que rodean al paciente. Por tanto, se considera imprescindible saber qué adaptaciones suceden en el cuerpo para poder entender la eficacia del tratamiento que se está llevando a cabo.

¿De qué forma lo tratamos?

Lo primero que realizamos es una exhaustiva valoración y exploración de todo el complejo cervical, columna dorsal, articulaciones periféricas como la glenohumeral, clavícula, primera costilla y escápula.

Posteriormente pasamos a realizar un diagnóstico fisioterapeutico, y a partir de ahí, empezamos con el tratamiento para resolver el problema. 

Contamos con una amplia variedad de técnicas para tratar el dolor cervical, las cuales dependiendo de cada paciente, aplicaremos las que mejor puedan resolver el problema.