¿QUÉ SON LAS CONTRACTURAS?

Las “contracturas” o mejor llamadas “puntos gatillo miofasciales” son una serie de nódulos que podemos localizar en los músculos. 

Se suelen activar por un movimiento de forma incorrecta, ya sea por un sobreuso de esa musculatura sin generar tiempos de descanso, por un sobreesfuerzo en un momento dado o por un patrón biomecánico incorrecto que está generando una sobrecarga de una musculatura en concreto. 

Los puntos gatillo podemos localizarlos mediante una palpación plana o en pinza. Cada músculo tiene una división diferente de puntos gatillo, es decir, tienen una localización más frecuente. Dentro de un mismo músculo lo podemos localizar en distintas zonas. 

Es un síndrome bastante complejo, en el cual tendremos que hacer un diagnóstico diferencial para encontrar la causa primaria. Una vez hemos tratado dicha causa tendremos que comprobar si hay algún punto gatillo en la zona periférica que pueda estar perpetuando la molestia.

¿Cómo podemos abordarlos?

Contamos con diferentes técnicas para tratar los puntos gatillos miofasciales. Por un lado, tenemos las técnicas conservadoras, en las que utilizamos técnicas manuales como puede ser la compresión isquémica o técnica de Jons, en la que haremos una presión sobre el punto gatillo, colocando el músculo a tratar en una posición de acortamiento, por lo que eliminamos el reflejo de estiramiento del músculo para finalmente eliminar el punto gatillo.

Por otro lado, tenemos las técnicas invasivas como la punción seca, en las que utilizando unas agujas específicas conseguimos eliminar el punto gatillo con mayor rapidez. También podemos utilizar un aparato de corriente de baja frecuencia (pointer o busca puntos), con el cual provocamos un estímulo de 1Hz hasta 16Hz, para estimular el músculo y bajar su sensibilidad. 

¿Qué nos dicen los estudios actualmente? 

La punción seca es EFECTIVA: lo podemos ver en numerosos meta-análisis tanto de miembro superior como de miembro inferior.

El mecanismo de entrada al sistema nervioso es periférico. Al realizar la punción sobre el punto gatillo provoco un input sensitivo (asta dorsal medular) que genera dolor (activamos mecanismos inhibitorios del control del dolor) y la eferencia será la respuesta de espasmo local que es un reflejo medular. Actuamos a nivel metamérico y esto conlleva que actúe también a nivel central.

¿Cómo afectan los puntos gatillo miofasciales a los deportistas?

Tenemos que tener en cuenta el papel del PG sobre el deportista.

Se desarrolla cuando se produce un sobreuso repetitivo muscular. Síntomas como fatigabilidad, calambres musculares, pérdida de control motor… están provocados por una pérdida de la funcionalidad del músculo provocado a su vez posiblemente por la presencia de un punto gatillo miofascial. Un punto gatillo en un músculo provoca que se fatigue antes. Cuando un músculo actúa como antagonista y tiene puntos gatillo en vez de relajarse, se incrementa su actividad. Calambres musculares en el gemelo pueden estar relacionados con la presencia de puntos gatillo, e incluso la fuerza muscular y cambios intrínsecos en la contractibilidad del músculo. Sabemos que la diana terapéutica de la punción seca es el punto gatillo miofascial.